SOLEDAD

¡Que distinto es estar sola y sentirte sola!

Antes disfrutaba tanto de los escasos ratitos de soledad que se presentaban, sobretodo los fines de semana. Me sentaba cerca del fuego con un buen libro, una copa de vino, buena música. . . .

Desde que te fuiste, ya no es lo mismo, me siento terriblemente sola.

Y esa misma soledad que antes casi anhelaba, y me hacía sentir bien, tranquila y en paz, ahora siento como me rodea y me abraza de tal modo que me deja casi sin respiración, es un abrazo lleno de mudos temores.

Ella es más fuerte que yo. Por más que lo intento, no quiere soltarme, aprieta y aprieta hasta hacerme sentir vértigo.

¡Que distinto es todo desde que te fuiste! Tengo la sensación de que ando constantemente por la cuerda floja, que ya no soy yo quien controla mi vida, es la vida que me controla a mí.

No sabes cuanto te extraño amor. . . .